Juan Luis Guerra no se contagió
de la magia en “Chichén Itzá”
El cantautor dominicano Juan Luis Guerra Seijas, confesó que sin pecar de presuntuoso ni mucho menos, se cree que puede llegar a ser un buen “Mensajero de la Paz”, sin perder de vista su sentido común para seguir creando y recreando su música de bachata, merengue y salsa.
Antes de viajar a la ciudad de México, de donde continuaría a Guadalajara por la tarde, el autor de la gira mundial “Travesía World Tour”, admitió que en el estadio Kukulcán de béisbol, pudo conectarse con los jóvenes que acudieron al concierto, ya que lo dejaron expresarse –casi dos horas- con lo mejor de su repertorio, mismo que inició con “Como tú, no hay nadie como tu”, y tuvo oportunidad de tocar su más reciente producción de su disco “No es lo mismo ni es igual”, donde cantó “Vale la pena”.
La charla con el espigado dominicano que acaba de cumplir 52 años (el 7 de junio último), derivó hacia su enfoque espiritual que eventualmente le sale espontáneamente en sus actuaciones, ya que se declara cristiano y muy pocas veces puede controlarse para dejarse ir con sus mensajes de amor y paz.
El de la barba profesa se sorprendió cuando este reportero aeroportuario lanzó el primer “flashazo” sin decir agua va, por lo que luego del protocolo de la identificación y la solicitud aprobada para que dirija algunas palabras a los lectores, admitió que le gustó mucho la participación de los yucatecos, principalmente de las mujeres.
“Quiero regresar en cuanto tenga una nueva oportunidad, ya que no pude visitar el mágico sitio de una de las siete maravillas del mundo contemporáneo: Chichén Itzá”.
La verdad, confesó, me gustó la forma en que me recordaron los poco más de cinco mil espectadores en el Kukulcán, y la verdad es que aquí me la he pasado muy bien. Con mucho cariño, como casi siempre ocurre cuando llegó por primera vez a dar mis conciertos, ya que mi canto es para promover la paz y el amor”.
El de la barba reciclada fue interrumpido por su esposa Nora Vega, quien pidió al reportero que dé por concluida la breve charla “porque tiene que abordar el vuelo hacia México, y casi no hay tiempo para entrevistas largas”.
Hasta Guerra Seijas se extrañó de la actitud de la mujer pero prefirió asumir el consejo, y pidió disculpas por este hecho, ya que de verdad estaba muy cansado y quería sentarse a descansar (en la última sala de espera).
La verdad es que Guerra no es muy dado a firmar autógrafos como otros artistas, ya que la mayoría de los que observaron la entrevista ni siquiera se acercaron a solicitarle alguno, y todo parece indicar que los organizadores no estuvieron muy contentos porque la suma de cinco mil no era la que esperaban en su actuación de anoche.
Sus voceros solamente explicaron que Guerra tuvo tiempo para cantar sus canciones más exitosas en el Kukulcán, tales como “Ojalá que llueva café”, “Burbujas de amor”, “La bilirrubina”, “El farolito” y “La llave de mi corazón”, entre muchas más.
Juan Luis Guerra Seijas suma poco más de 60 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera, desde 1984 a la fecha, y sus biógrafos asumen que se volvió cristiano desde 1991, al grado de que tuvo varios conciertos con ese giro pero luego regresó a su estilo de incluir más variedad a sus presentaciones.
Su equipo de músicos suma un total de 20, además de que incluye tres coros y una sólida estructura sonora y de juegos de luces multicolores, cuyo embarque en el vuelo de Click fue el origen por el que tuvo que pagar recargos, porque rebasaron la tarifa personal de 25 kilos por persona.
Entre líneas, y en cuanto reanudó la plática, Juan Luis Guerra dijo que “la música siempre evoluciona y se presta para que yo haga propuestas nuevas, y sirve para no estancarme en el pasado. Además, creo que mi música también es muy bailable y en consecuencia, pues la disfruto doblemente”.
Cabe aclarar que el concierto de Guerra y su 4.40 se presentó con cierta desventaja en Mérida, ya que una noche antes, el miércoles, estuvo en el Siglo XXI “La chica dorada” Paulina Rubio; y ayer jueves lo hizo la controvertida Alejandra Guzmán, en la Feria Ganadera de Yucatán 2009 (X’matkuil), por lo que la competencia de ofertas debilitó al dominicano, porque la Guzmán atiborró X’matkuil.
Foto: Juan Luis Guerra Seijas, con 52 años a cuestas, luce cansado luego del concierto en el Kukulcán, y por lo tanto no pudo visitar la zona arqueológica de Chichén Itzá.