Supervisa la TSA todos los vuelos
charters y rutas a Estados Unidos
La Administración de Seguridad del Transporte Aéreo –Transport Security Administration ó TSA– envió este lunes a tres inspectores al aeropuerto de Mérida para supervisar el cumplimiento de las normas, y al cabo de poco más de seis horas, admitieron que los controles de calidad siguen reportando porcentajes por encima de la media nacional e internacional, y por lo tanto pues no se trata de nada nuevo.
Recibidos por el director regional de Asur, Héctor Navarrete Muñoz, y por el administrador Marco Antonio Góngora Aguilar, los visitantes se identificaron con las autoridades de la Comandancia de Aeronáutica Civil, y recibieron todo el apoyo para cumplir su cometido, ya que el objetivo fue evaluar los procesos de seguridad y vigilancia que llevan a cabo las oficinas de United Continental, y de Aeroméxico.
Esto es, que la primera está a punto de establecer vuelos diarios a Houston y la segunda pretende incrementar varios a La Florida, y un vuelo chárter desde Mérida hacia Las Vegas, con naves de la aerolínea mexicana.
Las autoridades aeroportuarias explicaron que este tipo de evaluaciones son hasta dos veces por año, ya que la STA es la entidad operativa y vigilante del cumplimiento de las normas internacionales de extrema seguridad, ya que desde los atentados del martes 11 de septiembre del 2001, cuando las torres gemelas de Nueva York cayeron víctimas de aviones comerciales como misiles, las autoridades de la Organización de Aviación Civil Internacional –OACI-, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas –ONU-, las medidas se extremaron y causaron muchos problemas al sector aeronáutico.
Los colaboradores de Navarrete Muñoz rememoraron que la OACI, desde hace poco más de dos décadas solo contaba con la Federal Aviation Administration –FAA-, pero cuando se incrementaron los secuestros y amenazas de atentar contra los pasajeros y las naves, pues se estableció esa norma para reforzar el transporte y la seguridad aéreas.
En aquellos años, insistieron los informantes, menudeaban los atentados y secuestros de “´piratas” aéreos suicidas, y que siempre han sido considerados como “locos de atar”, pues poco les importaba morir en el intento con tal de obligar a las autoridades a liberar a sus líderes encarcelados. De alguna manera se cobraban con la vida de inocentes, pues al explotar los aviones con todo y los pasajeros y tripulaciones ocupantes, entonces era preciso tomar medidas disuasivas aunque éstas se resentirían en los propios viajeros.
A sabiendas de que no son muy accesibles a entrevistas con reporteros, y mucho menos con los del aeropuerto –porque los consideran “ignorantes y neófitos” en su especialidad-, los tres inspectores se limitaron a tomar nota de todos y cada uno de los procesos que preservan la norma, ya que hasta observaron los avances de un vuelo chárter muy especial de Aeroméxico, y que saldrá a Las Vegas el próximo miércoles.
Su área de acción –de los inspectores de la TSA– se asemeja a las limitaciones de la libertad, con tal de elevar los grados de la seguridad extrema, ya que la consecuente aplicación de esas medidas de revisión -que eventualmente caen en el radio de casi desnudar a los pasajeros para despejar cualquier sombra de duda-, pues hubo algunas protestas pero finalmente todos asumieron que cualquier pasajero es un potencial culpable y que pudiera atentar contra los aviones y los demás viajeros.
Entre otros objetos prohibidos para viajar, desde entonces, figuran los encendedores, las navajas, cuchillos, y todo tipo de potenciales armas punzocortantes; envases con químicos que pudieran ser utilizados como explosivos, etcétera, pero lo más lamentable es que a cambio de esas medidas extremas, el sector aeronáutico sabe que cuando rebasan la cordura y el trato a los pasajeros, pues cunde el desánimo y son pocos los que deciden ya no ocupar los aviones para sus viajes.
Esa prohibición afecta hasta a los deportistas que pretenden subir a los aviones con sus bates de béisbol, con sus arcos y flechas, con palos de hockey, cricket y de golf, con pistolas deportivas de aire, etcétera, y hasta se toman controles contra muchas herramientas metálicas de trabajo, sin olvidar las armas de las distintas disciplinas de artes marciales.
En sus recorridos al campo aéreo de Mérida, los atendió el personal de Asur, encabezados por su administrador Góngora Aguilar, y el administrador del campo aéreo de Minatitlán, Armando Gamboa Vargas.
VUELOS SEMILLENOS
Por otra parte, las cinco aerolíneas que volaron este lunes reportaron casi todos los vuelos llenos ó semillenos, a excepción de Magnicharters que salió con el 75% de sus espacios vendidos rumbo a México.
Aeroméxico vendió más del 90% de sus asientos en las siete operaciones del día y la noche, y ese mismo promedio de ocupación se reportó en las llegadas, ya que en la ruta a Miami se vendieron 60 espacios de los 99 que tiene su Embraer.
Interjet también operó sus seis corridas de los cuales hubo tres llenos y tres semillenos, con alrededor del 85% en las salidas, pero en las llegadas todos se acercaron a los150 pasajeros, que es el cupo de sus A-320.
Viva Aerobús voló a México y Monterrey con cupo completo, pues sus 148 asientos de sus Boeing 737-300 se ocuparon por pasajeros locales, y en las llegadas la suma bajó a un porcentaje de 130.
Magnicharters solo logró vender 90 lugares en su nave de 141 asientos, y en su llegada la suma fue de 97, lo que significa que tuvo semillenos.
Mayair y su ruta a Villahermosa y Veracruz, logró sacar a 14 viajeros locales y 5 en tránsito, y a su regreso hacia Cancún y Cozumel la cuenta fue a la inversa, pues solo subieron 4 y llegaron en tránsito otros 15. Sus aviones son de 19 asientos.
CERO REPERCUSIONES
Voceros de United Continental y Aeroméxico, que operan corridas de conexión y enlace hacia al zona afectada de Nueva York, revelaron que ninguno canceló desde Mérida, ya que los efectos expandidos del huracán “Sandy”, si provocó cancelaciones de unos1,500 vuelos de United Continental, que enlaza a Mérida con Houston y Nueva York.
Los de Aeroméxico a Miami tampoco fueron afectados, pues el 420 de las 11:30 horas, salió con unos 60 viajeros, porque la ruta no fue afectada por el meteoro, pero si suspendieron los de conexión hacia la Gran Manzana.
Foto: Los vuelos a Miami y Houston no tuvieron cancelaciones por el ciclón “Sandy”, en lo otra gráfica aparece la tercia de inspectores de la TSA.